viernes, 14 de noviembre de 2008

La enseñanza y la educación del niño I

Tema candente, sin duda. Se ha creado aldedor del mismo una polémica que, desde mi punto de vista se encuentra sumamente polarizada y politizada con lo que pierde en gran parte en valor que debería tener para el encuentro de caminos de consenso. Por ello creo que merece que le dediquemos algunas entradas del blog a intentar sentar unas bases en las que apoyar posibles propuestas de soluciones a la situación actual.

Porque esta situación actual requiere imperiosamente ser modificada:

  • la actitud de los niños y jóvenes en la escuela muestra frecuentes indisciplinas y comportamientos no deseables por parte de los alumnos
  • los maestros se muestran con frecuencia cohibidos y faltos de recursos ante las actitudes de muchos alumnos e incluso ante amenazas y en algunos casos malos tratos incluso de los padres de los alumnos.
  • los resultados de las escuelas en los rankins internacionales dejan muchísimo que desear, ocupando los más bajos puestos.

En lo que se refiere sobre todo a la enseñanza del ser en desarrollo conviene establecer claramente dos etapas:

  1. desde el nacimiento hasta el comienzo de la adolescencia precoz, es decir de la pubertad. Durante la misma el niño ha de dedicar todo su tiempo a la captación del ambiente, es decir, adquisición de sensaciones y sentimientos o emociones que le permitan enriquecer de manera continua su escala de contrastes , al propio tiempo que va afianzando sus nuevas capacidades mentales de automatismos tanto congénitos como adquiridos que le permitan experimentar su capacidad de pensamiento concreto y de adquirir simbologías que constituirán la base firme de la etapa siguiente.
  2. durante toda la adolescencia. Aparecida ya la capacidad de razonamiento abstracto en base a sus adquisiciones anteriores y un desarrollo esplendoroso de la imaginación y fantasía, el adolescente ha de comenzar a definir ya su propia personalidad, a afianzar su concepción de la realidad exterior y a adquirir en un mayor o menor grado la capacidad de pensamiento científico y la creatividad. Es la etapa de aprender nuevas habilidades, nuevos conceptos; de adentrarse en campos concretos de adquisición de habilidades profesionales o bien en el estudio de las ciencias y el esplendoroso campo de la creatividad.

En la primera etapa resulta evidente la importancia preponderante del papel de los padres como responsables de la enseñanza y la educación del niño.

En la segunda etapa, la de la adolescencia, el papel del maestro/tutor y más tarde el de los diversos profesores, adquiere su máxima relevancia. Los padres han de situarse en un plano mucho más pasivo, más de apoyo u orientación y han de ir dejando que su hijo/a sea el que vaya eligiendo sus patrones-guía y los campos de sus inquietudes. Pero no deben olvidar que en lo que se refiere a la educación, en esta etapa fundamentada sobre en la adquisición de la escala de valores, su papel ha de seguir siendo relevante.

1 comentario:

M dijo...

Dr. Plaza, le felicito por el blog. Ciertamente, no esperaba encontrármelo por aquí. Nos conocemos desde hace... ¿31 años? Le ruego contacte conmigo a la dirección mqlom@hotmail.com. Un abrazo!