Porque esta situación actual requiere imperiosamente ser modificada:
- la actitud de los niños y jóvenes en la escuela muestra frecuentes indisciplinas y comportamientos no deseables por parte de los alumnos
- los maestros se muestran con frecuencia cohibidos y faltos de recursos ante las actitudes de muchos alumnos e incluso ante amenazas y en algunos casos malos tratos incluso de los padres de los alumnos.
- los resultados de las escuelas en los rankins internacionales dejan muchísimo que desear, ocupando los más bajos puestos.
En lo que se refiere sobre todo a la enseñanza del ser en desarrollo conviene establecer claramente dos etapas:
- desde el nacimiento hasta el comienzo de la adolescencia precoz, es decir de la pubertad. Durante la misma el niño ha de dedicar todo su tiempo a la captación del ambiente, es decir, adquisición de sensaciones y sentimientos o emociones que le permitan enriquecer de manera continua su escala de contrastes , al propio tiempo que va afianzando sus nuevas capacidades mentales de automatismos tanto congénitos como adquiridos que le permitan experimentar su capacidad de pensamiento concreto y de adquirir simbologías que constituirán la base firme de la etapa siguiente.
- durante toda la adolescencia. Aparecida ya la capacidad de razonamiento abstracto en base a sus adquisiciones anteriores y un desarrollo esplendoroso de la imaginación y fantasía, el adolescente ha de comenzar a definir ya su propia personalidad, a afianzar su concepción de la realidad exterior y a adquirir en un mayor o menor grado la capacidad de pensamiento científico y la creatividad. Es la etapa de aprender nuevas habilidades, nuevos conceptos; de adentrarse en campos concretos de adquisición de habilidades profesionales o bien en el estudio de las ciencias y el esplendoroso campo de la creatividad.
En la primera etapa resulta evidente la importancia preponderante del papel de los padres como responsables de la enseñanza y la educación del niño.
En la segunda etapa, la de la adolescencia, el papel del maestro/tutor y más tarde el de los diversos profesores, adquiere su máxima relevancia. Los padres han de situarse en un plano mucho más pasivo, más de apoyo u orientación y han de ir dejando que su hijo/a sea el que vaya eligiendo sus patrones-guía y los campos de sus inquietudes. Pero no deben olvidar que en lo que se refiere a la educación, en esta etapa fundamentada sobre en la adquisición de la escala de valores, su papel ha de seguir siendo relevante.
1 comentario:
Dr. Plaza, le felicito por el blog. Ciertamente, no esperaba encontrármelo por aquí. Nos conocemos desde hace... ¿31 años? Le ruego contacte conmigo a la dirección mqlom@hotmail.com. Un abrazo!
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